DETERMINISMO:
SUS BASES MÉDICAS EN ADOLESCENTES
Definiciones
·
En filosofía el determinismo es un sistema que
admite la influencia irresistible de los motivos. (Dic. RAE). El determinismo,
por lo tanto, niega la existencia de la libertad.
·
Es una doctrina filosófica según la cual todos
los fenómenos del universo son el resultado necesario de condiciones
antecedentes o concomitantes. (Dic. Zingarelli).
·
Es un principio científico según el cual las
condiciones de existencia de un fenómeno son determinadas, fijadas
absolutamente, de tal modo, que, en presencia de esas condiciones, el fenómeno
no puede dejar de producirse (Dic. Robert).
¿Realmente existe la libertad?
En algunos adolescentes,
presentes ciertos presupuestos, el acto no puede dejar de producirse, no es
pues persona enteramente libre. Ojeando un poco las distintas corrientes
filosóficas, sobresalen tres posturas fundamentales que tratan de esclarecer
cómo, en un mundo sujeto a relaciones de causa-efecto, existe la libertad.
Dichas posiciones son las siguientes: un determinismo absoluto, un libertarismo
absoluto y por último, un determinismo compatible con cierta libertad, en otras
palabras se reconoce que la conducta del hombre se encuentra determinada, pero
que dicha determinación, más que impedir la libertad, es la condición necesaria
para ella.
El determinismo Conductista es
aquel que afirma que no somos libres porque nuestras conductas fueron
condicionadas. Es decir, respondemos como aprendimos a responder. Los principales
defensores de este determinismo son Skinner y Wattson.
A la vista de lo dicho, en un
adolescente portador de un determinismo, queda menguada su responsabilidad y su
imputabilidad.
Esquema
etiológico
Los determinismos pueden tener varias causas:
·
DETERMINISMO BIOLÓGICO: Afirma que en el hombre,
se producen una serie de complejas reacciones bioquímicas (principalmente en el
sistema nervioso y en el endocrino). Las reacciones se producen necesariamente
y originan una estructura somática y un temperamento los cuales determinan la
conducta humana. En conclusión, la apariencia de libre decisión es el resultado
de las reacciones bioquímicas y glandulares, a su vez producidas por un
determinado código genético. La estructura somática y el temperamento influyen
en la conducta humana pero propensión no significa necesariamente fatalismo.
Una cosa es que lo biológico condicione la decisión y otra es que la obligue.
o
D. GENETICO, es decir, condicionado por la
herencia.
o D, debidos a enfermedades corporales
(neurológicas, invalidantes como enfermedades del aparato respiratorio,
circulatorio, locomotor, etc.
o D. ENDOCRINO, es decir, problemas de conducta en
la adolescencia propiciados por la “constelación hormonal”. Los estudios sobre
hormonas y conductas distan mucho de brindarnos resultados seguros,
concluyentes. Los investigadores que se ocupan de la “Behavioral Endocrinology”
advierten, por lo general, que las variaciones en el nivel de determinadas
hormonas pueden, en caso concreto, ser la causa, pero también la consecuencia
de las alteraciones comportamentales. Esto es válido, por ej. cuando se habla
de niveles bajos de cortisol en adolescentes agresivos, mentirosos y propensos
a no asistir a clase (P.M.) Parece más clara la relación entre testosterona y
agresividad. Esta disminuye bajo la acción de la progesterona. Advertimos que
estos datos no deben aplicarse sin más a la Terapéutica Clínica de casos
concretos.
o D. por enfermedades PSIQUIÁTRICAS:
peculiaridades nocivas de la personalidad, oligofrenias, neurosis
(principalmente las obsesivas), psicosis (esquizofrenia).
o
D. por dependencias, drogadicciones,
tóxicomanías.
·
DETERMINISMO AMBIENTAL Y EDUCACIONAL:
Influencias ambientales dañinas (sociopatías). No son los genes los que nos
condicionan, sino la educación que recibimos a lo largo de nuestra vida, que es
la causante de nuestro comportamiento. El psicólogo Burrhus Frederic Skinner
defendía esta postura (conductismo). Opina este autor que “Todo lo que hace la
persona está determinado por su educación”. Puede también disminuir la
responsabilidad /imputabilidad. Próximo a éste es el determinismo social (Hobbes)
al ser la propia sociedad la que condiciona las decisiones. Ahora bien,
condiciona pero no obliga.
o
D. por ignorancia involuntaria, inadvertencia.
o
D. por violencia ejercida sobre el adolescente.
o
D. por miedo.
o
D. por afectos inmoderados.
o
D. por malos hábitos adquiridos (vicios).
o
D. por malos ejemplos familiares, vividos desde
la infancia,(malos tratos, alcoholismo de los progenitores, prostitución).
o Determinismo económico: afirma que no somos
libres porque estamos determinados por factores económicos. El filósofo Karl
Marx fue uno de sus defensores.
En muchos casos las
causas escapan a todo intento de explicación científica.
·
DETERMINISMO PSICOLÓGICO: Ya nos hemos referido
a él anteriormente. Alteraciones cognoscitivas, de la atención de la voluntad,
de la motivación, escasa independencia de criterio, etc.
Según la causa
de los determinismos deben actuar el médico-adolescentólogo, el médico psiquiatra,
el pedagogo, el psicólogo, etc. Hay casos que, por su cuantía, necesitan
tratamiento institucional.
Remedios
·
Poner en práctica técnicas pedagógicas,
psicológicas y de terapéutica clínica para luchar y, en lo posible neutralizar,
los determinismos.
·
Todo adolescente debe ser educado armónicamente
y, de modo especialmente cuidadoso, los que soportan el peso de determinismos.
(Ange).
·
El adolescente está obligado a luchar siempre,
para no exponerse directamente a los motivos desencadenantes. En otras
palabras, esforzarse cuando aún es tiempo útil ya que, iniciado el proceso, el
ser humano determinado pierde su libertad. Esa sería la “regla áurea”
pedagógica en tales casos.
·
Otra regla áurea, aplicable a todos los casos,
es la Educación en valores. Pero en nuestro tiempo, como sentencia Alain
FinkIelkraut “vivimos en una sociedad en la que la utilidad y lo inmediato han
abolido el Humanismo”.
Notas bibliográficas:
Bibliolink:http://www.juntadeandalucia.es/averroes/iesaverroes/webquest/Blade%20Runner/LIBERTAD.htm
“Nous autres, modernes”, édit.
Ellipses, 19-9-2005.